Marissa Zappas aporta un nuevo aroma al Museo del Sexo

Nov 14, 2023

Marissa Zappas, que ha elaborado perfumes con trabajadoras sexuales y astrólogos, es la nariz detrás de la nueva y provocativa fragancia de una exposición.

Marissa Zappas, una perfumista independiente de Brooklyn, se especializa en aromas que un crítico de fragancias describió como “exclusivamente femeninos”, pero con una oscuridad burbujeando bajo la superficie. Credit...Justin J Wee para The New York Times

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Por Trey Taylor

Un olor a dulzura de fresa te golpea tan pronto como entras en "The Pink Bedroom", una exhibición en el Museo del Sexo de Nueva York. La instalación es un revoltijo de impactantes objetos de color rosa (peluches, compactos de maquillaje, cajas de música, zapatos y juguetes sexuales) dispuestos alrededor de una cama hecha con sábanas y almohadas de color rosa. Pero también presenta una mezcolanza de olores: rosa, talco para bebés y… ¿eso es pipí de gato?

La artista Portia Munson ha exhibido diferentes versiones de “The Pink Bedroom”, un diorama que explora la niñez y la feminidad, desde 1994. Su exposición en el Museo del Sexo, que se extenderá hasta julio, es la primera vez que la instalación tiene un aroma característico. .

Fue creado por Marissa Zappas, de 36 años, perfumista de Brooklyn. Zappas, que tiene una línea homónima, se ha ganado la reputación de crear fragancias con colaboradores atípicos como trabajadoras sexuales, poetas y astrólogos, la mayoría de los cuales son mujeres.

El perfume “The Pink Bedroom”, cuyas botellas pequeñas cuestan 45 dólares, ha tardado, en cierto modo, años en fabricarse: Zappas se acercó por primera vez a Munson, de 62 años, para trabajar juntas en un proyecto en 2018. Zappas vagamente modeló el aroma a partir del olor de Cupcake Dolls, un tipo de juguete fragante popular en la década de 1990.

Un tema de la exposición “The Pink Bedroom” es la pérdida de la inocencia, y Zappas quería que el perfume reflejara eso. Para equilibrar la dulzura evocada por sus notas florales y frutales, Zappas añadió brotes de casis, que tiene un olor acre que, según ella, a menudo se confunde con el de la orina de gato.

"Existen estos clásicos olores rosados ​​de 'femenina', pero también hay algo que resulta inquietante, incómodo", dijo Zappas recientemente mientras estaba dentro de la instalación "The Pink Bedroom", en la que se bombea su perfume a través de un difusor.

Munson dijo que Zappas entendió que "'El dormitorio rosa' está destinado a ser muy seductor y hermoso, pero también un poco demasiado y un poco asqueroso".

Jane Dashley, que reseña perfumes para Fragraphilia, un sitio web de fragancias que ella ayudó a fundar, dijo que la Sra. Zappas se especializa en aromas que son "exclusivamente femeninos, como un cuento de hadas, una bailarina, un tipo de lazos y cintas". Pero, dijo Dashley, hay oscuridad bajo la superficie.

En 2019, Zappas creó una fragancia inspirada en “Porn Carnival: Paradise Edition”, un libro de poemas de amor de Rachel Rabbit White. Después de leer el libro, Zappas se puso en contacto con White y las dos desarrollaron Paradise Edition, una fragancia con notas de jazmín, azahar y agua salada.

En 2021, Zappas lanzó “Wh*re”, un perfume inspirado en “Whore of New York”, una memoria de Liara Roux sobre su trabajo sexual. Roux dijo que la fragancia, que huele a cereza, rosa y cuero, evocaba “la desagradable y visceral carnosidad y el glamour surrealista” de su libro.

“Le pedí que creara un aroma que capturara la sensación de haber trabajado, algo que oliera a dinero, condones y sexo”, dijo Roux.

Zappas dijo que aunque el perfume tiene un historial de uso como herramienta de seducción, “sexy” puede significar diferentes cosas (u olores) para diferentes personas. Está menos interesada en definir a qué huele el sexo que en explorar las formas y razones por las que la gente usa perfume. "El sexo es un tema importante", añadió.

Una fragancia llamada Annabel's Birthday Cake, con notas de crema batida y látex, es la más popular, dijo Zappas. Lo creó con su amiga Annabel Gat, una astróloga que nació un día después de Zappas.

Zappas dirige su negocio desde su apartamento en Brooklyn, donde parte de su sala de estar se ha convertido en un laboratorio de perfumes. Pequeñas botellas y frascos de productos químicos aromáticos cubren el escritorio donde trabaja, y a solo unos metros de distancia hay una barra de stripper, que Zappas instaló después de una ruptura. “Bailar realmente me ayuda a regresar a mi cuerpo y a no pensar tanto”, dijo.

Mientras hablaba de lo que la llevó a convertirse en perfumista, Zappas dejó caer una foto enmarcada de la actriz Elizabeth Taylor sobre una mesa de café. La imagen era de una colección que, según dijo, en un momento totalizó unas 1.200 fotografías de la actriz, cuyos ojos fueron la inspiración para un par de tatuajes que la Sra. Zappas tiene en la parte interna de sus brazos.

Zappas quedó fascinada con Taylor cuando era niña, después de ver “National Velvet”. Cuando más tarde se enteró de la incursión de Taylor en el negocio de las fragancias, Zappas dijo que intensificó su interés por los perfumes.

Zappas, que nació en el sur de California y creció en el Área de la Bahía, dijo que ha estado obsesionada con los olores desde la infancia, cuando pasaba tiempo en un huerto de higueras plantado por su padre.

Se mudó a la ciudad de Nueva York en 2011 para estudiar en la New School. A principios de 2015, empezó a trabajar temporalmente como recepcionista en la oficina de Nueva York de Givaudan, una empresa de fragancias que ha desarrollado perfumes para Coach, Estée Lauder y Tom Ford, entre otros.

Durante ese trabajo, la Sra. Zappas solicitó un puesto de aprendiz con uno de los maestros perfumistas de Givaudan, Olivier Gillotin. En el momento en que solicitó el puesto de aprendiz, la Sra. Zappas estaba estudiando la construcción de cementerios. "Estaba aprendiendo sobre la historia de la desodorización", dijo.

Gillotin dijo que sus estudios eran muy diferentes a los de cualquier otra persona que hubiera conocido trabajando en la industria. Comenzó su aprendizaje con él en el momento de su graduación en 2015. Cuando terminó, él le aconsejó que se lanzara por su cuenta, diciéndole que podía dejar más huella en la industria desde fuera que desde dentro.

La mayoría de los perfumes de Zappas se producen en cantidades limitadas y cuestan alrededor de 150 dólares la botella. También recibe comisiones por fragancias personalizadas, un servicio que comienza en unos 4.000 dólares la botella (las recargas cuestan unos 200 dólares).

Para desarrollar un perfume personalizado, Zappas explora los recuerdos de los clientes en busca de asociaciones olfativas. “Esta es mi parte favorita: aprender sobre sus recuerdos específicos de la infancia, como qué alimentos preparaba su madre o cómo huele su patio trasero”, dijo.

Sera Gamble, creadora de la serie de Netflix “You”, encargó un perfume en julio pasado después de descubrir los productos de Zappas en Instagram. “Me cautivó tanto la idea de que ella colaborara con poetas y astrólogos”, dijo Gamble, de 39 años.

La fragancia aún está en desarrollo. “Lo ideal es que el perfume sea lento”, afirmó Zappas.

También está trabajando en “Maggie the Cat is Alive, I'm Alive!”, un perfume con notas de violetas, melocotones y champán. El nombre proviene del diálogo de Elizabeth Taylor en “La gata sobre el tejado de zinc”.

"Finalmente me siento más tranquila, con suficiente confianza para crear una fragancia digna de ella", dijo Zappas.

Y añadió: "Honestamente, me siento viva".

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